EL IDIOMA DE MIS PADRES
Toulouse, 7:00 a.m
Natalia Garnier, como todos los días, menos sábados y domingos, sale a trabajar.
Hoy parece ser un día como cualquier otro, a pesar de ser verano, cae una fina lluvia sobre la ciudad, piensa en dejarla sino obtiene lo que quiere, desea ser profesora de español pero se ha visto subiendo la colina mas inclinada de donde siempre es obligada a retroceder, mas sin embargo hay algo dentro de ella que le dice que todo es posible y que bien vale colocar las velocidades que sean, solo para alcanzar la cima y lograr un certificado que hace tiempo se otorgo a si misma.
Llega a la corte, Monsieur Le Clerc la saluda y le recuerda que hoy es día de juicios por lo que debe desayunar temprano porque no habrá descansos entre cada uno…